Displacia de cadera en Ovejeros alemanes.

 

 

 

Introducción

Para los aficionados a los Pastores Alemanes la Displasia de cadera, denominada también Displasia Coxofemoral (internacionalmente "HD"), es y debe ser, si pretendemos mejorar la raza, una gran preocupación, ya que un macho o hembra con esta enfermedad queda automáticamente descartado para la reproducción y también para la obtención de la calificación de Excelente (en pruebas monográficas), de acuerdo con las Normas del REAL CEPPA que ha su vez son las de la S.V. Alemana, y que todos los socios del REAL CEPPA estamos obligados a cumplir por el bien y el futuro de la raza.
Sin animo de dogmatizar, sino más bien de reflexionar, desearíamos comentar algunos aspectos leídos en publicaciones especializadas sobre este tema, aunque hemos encontrado, que investigadores de distintos países han hallado resultados diferentes de acuerdo con las experiencias llevadas a cabo en cada caso y no coincidentes con los resultados obtenidos en otros países por otros investigadores.
Sin embargo y por el momento, parece que más o menos todo el mundo esta de acuerdo en que la Displasia de cadera es una enfermedad biomecánica debida a un crecimiento rápido de la estructura ósea del perro acompañado de presiones anómalas en las articulaciones.

Displasia, es un vocablo de origen griego compuesto de "dis" que significa en griego "anormal" "deficiente" y de "plasia" que significa "formación" "desarrollo", por lo tanto "Displasia" quiere decir "desarrollo anormal " o "formación deficiente"

Un perro displásico en mayor o menor grado, es aquel cuya articulación de la cadera no es congruente, es decir que la cabeza del fémur no es redonda y no asienta bien en su cavidad o se encuentra fuera de ella (subluxación), con desgarros o degeneración de los tejidos blandos, cartílago, o que el cuello del fémur esta deformado.

Indice muscular pélvico

En definitiva se puede decir que la Displasia de cadera es una malformación de la articulación que afecta no solo al Pastor Alemán sino a todo tipo de razas caninas, con mayor frecuencia en aquellas cuyo peso en los adultos sea superior a los 20 Kg, con algunas excepciones tales como el Greyhound, Doberman, Huski Siberiano donde la HD es relativamente rara, debido, quizás, según algunos autores a que el Indice Muscular Pélvico (IMP) (relación entre el peso de los músculos pélvicos y el peso total del perro, multiplicado por 100) es superior al del Pastor Alemán. El IMP del Pastor Alemán es normalmente menor de 11 y el IMP por ejemplo del Greyhound es superior a 14 . Los Músculos Pélvicos vienen determinados por la herencia genética, pero son susceptibles de mejora con entrenamiento y alimentación, por lo que sí conseguimos aumentar la masa especifica de los músculos pélvicos y reducimos el peso total del perro, incrementaremos el Indice Muscular Pélvico.

Herencia

La Displasia de Cadera, no es pues, una enfermedad congénita simple, sino que se presenta como un fenómeno poligenético complejo (se denomina fenómeno poligenético, cuando diferentes genes están presentes en un mismo efecto, pudiendo tener un resultado acumulativo) y polifactorial, influenciado por los diversos factores ambientales, consecuentemente y debido a estos fenómenos, la enfermedad no se transmite como tal enfermedad, sino que lo que transmiten los progenitores es la predisposición genética a manifestar dicha enfermedad. Simplificando el problema para su mejor entendimiento, denominaremos:

HERENCIA DE PREDISPOSICION, a la predisposición genética a transmitir la enfermedad   y

HERENCIA DE TRANSMISION, cuando la enfermedad es recibida únicamente de los progenitores.

Investigaciones realizas sobre este tema, demuestran que: TODOS LOS CACHORROS NACEN SIN DISPLASIA, confirmándose, que no se trata de una Herencia de Transmisión, sino que es, una Herencia de Predisposición, ya que la HD no aparece en el nacimiento del cachorro, sino que se desarrolla a medida que el cachorro va creciendo, por esto, no es posible eliminarla totalmente partiendo solo de programas de selección y control de los progenitores.
He aquí la gran importancia de controlar y vigilar el perfecto crecimiento de los cachorros , sobre todo en aquellas razas caninas, donde la osificación del núcleo de la cabeza del fémur es tardía, tal como ocurre en el Pastor Alemán.
En las primeras 8/10 semanas de crecimiento de los cachorros, es el periodo más delicado debido a las diferentes fases de desarrollo de los músculos y hueso, con la dificultad de mantener la cabeza del fémur dentro de su cavidad.
El desarrollo y fortalecimiento del ligamento redondo, es de gran importancia en las primeras 14/18 semanas de vida del cachorro, ya que es el encargado de mantener la cabeza del fémur dentro de su cavidad hasta que la formación ósea y muscular se va consolidando.
Bajo un punto de vista puramente teórico, la HD podría prevenirse si pudiésemos conseguir que la articulación de la cadera se mantuviese bien posicionada, hasta que la osificación del Acetábulo y los tejidos del entorno estén lo suficientemente fuertes para evitar la subluxación de la cabeza del fémur.

 

Crianza

Como se observa no todo se arregla con una buena selección de los progenitores sino que también debemos de atacar el entorno de la crianza ya que presenta un problema polifactorial. La influencia del Entorno, de acuerdo con la teoría de herencia no Mendeliana, es del 75 al 40%, lo cual sitúa a este parámetro en la posición más importante, aunque como decimos debemos de actuar enérgicamente en ambos frentes.
El crecimiento, desarrollo y conservación de la cadera es una función biomecánica, por lo tanto se tiene que actuar en la comida y sobre todo en el ejercicio.

Comida

No existe ninguna relación científicamente demostrada hasta el día de hoy, que una sobrealimentación energética, mejore o empeore la formación de la "HD", lo que sí es recomendable es una alimentación equilibrada, preparada especialmente para cachorros, con las vitaminas y minerales necesarios para la formación ósea y no pensar que el perro es el cubo de la basura para depositar en el todos los restos de comida de las personas. No obstante parece mas adecuado la utilización de dietas de baja energía con crecimiento mas lento, debido a que la propia raza del P.A. es de crecimiento rápido, lo cual es perjudicial para la HD, debemos de controlar en la medida de lo posible que el crecimiento del cachorro sea equilibrado.
Se tiene que evitar en todo momento el exceso de peso en los cachorros, los cuales deben de estar bien alimentados pero no "engordados".

Ejercicio.

Durante las primeras semanas del cachorro, este debe de estar en un habitáculo no muy grande con suelo firme y liso, a medida que va creciendo se debe de cambiar para otro más grande donde pueda tomar el sol y donde pueda moverse y jugar con sus hermanos tranquilamente y fortalezca la musculatura poco a poco, es a partir del 3/4 mes cuando se puede empezar a mejorar su musculatura.
Los ejercicios moderados y diarios a lo largo del día en distintas horas son los recomendados. Perreras grandes bien aireadas, y soleadas, donde los cachorros se puedan mover con holgura, con suelos firmes y no resbaladizos sin saltos ni escalones evitando al máximo cualquier tipo de traumatismo.
No parece aconsejable ejercicios fuertes ni bruscos, ni pretender realizar el ejercicio de todo la semana en un solo día ni el de un día en pocos minutos. Al principio se recomienda paseos cortos por caminos con terreno firme y sólido, para poco a poco aumentar las distancias, el paso y el esfuerzo.
Un programa de entrenamiento debidamente estudiado y de acuerdo con la edad del perro, teniendo en cuenta la anatomía propia de esta raza, debe ser establecido antes de empezar cualquier tipo de ejercicio, ya que en todo momento debemos de vigilar el desarrollo muscular del perro

Control

Cada criador debe de controlar a fondo sus camadas, incluso una vez vendidos los cachorros, contactando con los nuevos propietarios, para seguir en todo momento la evolución de su crianza y así poder con el tiempo corregir los defectos que pueda detectar.

Tratamiento de la displasia

Dentro de la denominación de perro displásico tenemos que distinguir el perro oficialmente displásico y no útil para la reproducción de acuerdo con las normas de la S.V. y el perro clínicamente displásico.
El primero de ellos son el 8,6% que han sido radiografiados y no aceptados, pero debemos de tener en cuenta que a pesar de que la radiografía es el mejor medio de investigación no es matemáticamente segura y ello le demuestran la cantidad de autopsias realizadas donde más del 20% de perros considerados displásicos no lo eran y viceversa, quizá estos perros no darán nunca ningún problema ni síntomas de enfermedad.
Los segundos, los clínicamente displasicos, estos si pueden dar serios problemas para unos o para los otros en definitiva, existe el tratamiento medico y el quirúrgico con mejor o peor éxito.

Tratamiento médico

Consiste en descansar y evitar los ejercicios bruscos, utilización de antinflamatorios y analgésicos, ejercicios físicos bien controlados y sabiamente realizados e incluso un tratamiento homeopático u óseopatico.

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento Quirúrgico puede ser utilizado para aliviar el dolor o para reparar el daño.
Para aliviar el dolor se puede realiza una Pectinectomía la cual consiste en seccionar el tendón del músculo pectíneo. El músculo pectineo es el que presiona la cabeza del fémur contra el borde craneal, seccionando este músculo se elimina la presión y se alivia el dolor, mejorando la penetración de la cabeza del fémur y aumentando la superficie de apoyo de la misma.
La Cirugía de reparación del daño es más costosa y laboriosa ya que tiene como finalidad el reparar lo mas perfectamente posible la cadera del animal, entre otras esta la Osteotomía Pélvica o femoral que consiste en realizar uno o varios cortes en la cavidad y/o en la cabeza del fémur, reposicionandolos para que al soldarse por formación ósea quede la cavidad y la cabeza del fémur lo mas perfecto posible, es una técnica delicada de realizar pero eficaz, siempre y cuando se realice en cachorros antes de su total formación ósea.
En el caso de perros adultos se puede sustituir la articulación por una Prótesis Total de la Cadera. Esta sustitución precisa de una técnica muy elaborada y es recomendada en aquellos animales con dolores crónicos y de gran valor económico o sentimental. Debido fundamentalmente a su coste.
La operación consiste en sustituir la cavidad Acetabular y la cabeza del fémur por unas piezas postizas que se sujetan a las otras partes del hueso, el peligro que se corre es el rechazo de la prótesis incorporada y los peligros típicos de toda operación quirúrgica.
Existen otras operaciones también recomendadas de acuerdo con el cuadro clínico que se presente y el tamaño y raza del animal, tales como la Plástica del techo de la cavidad Acetabular, consistente en implantar una materia plástica absorbible que provoca la formación ósea aumentando el ángulo Acetabular, o también la Resección de la cabeza del fémur, que consiste en amputar la cabeza del fémur, evitando el contacto directo del hueso con la cadera, creándose una unión elástica entre ambos huesos, este tipo de operación solo es aconsejables para perros pequeños o de poco peso.